Intentando algo nuevo - mi primera vez con este juguete hasta una gran corrida

Quería ver de qué se trataba esa publicidad, así que agarré el juguete nuevo y me puse cómodo. Mi polla ya estaba dura como una roca, palpitando en mi mano mientras la deslizo en la manga suave y apretada. Se sentía mejor de lo que esperaba: cálido, húmedo y cómodo cada centímetro. Me tomé mi tiempo, acaricié despacio, y luego más rápido, dejando gemidos silenciosos que no podía contenerse. Mi cuerpo flaco se tensó mientras aumentaba la presión. Cada empuje era más descuidado, más profundo, más necesitado. Y luego me golpeó, un lanzamiento largo e intenso que no pude parar, incluso si lo intenté. Solo yo, mi juguete y una carga que seguro sentiré mañana.