Ella garganta profunda cada 22 cm y tomó el final

Sabía exactamente lo que quería y cómo conseguirlo. Su cuerpo suave y con curvas se movía con total control mientras cayeba entre mis piernas, labios que se envuelven alrededor de 22 cm en un movimiento lento y hambriento. Su garganta profunda —húmeda, provocación, implacable— me dejó bojada. Chupó más duro, más rápido, saliva brillando mientras sus ojos se quedaban encerrados en los míos. Cuando pensé que no podía durar más de un segundo, ella empujó aún más, deseando cada gota. Vine duro, una intensa explosión que le cubrió la cara con un facial desordenado y extremo. Ella lamió los últimos rastros de sus labios, me sonrió y susurró, "Lista para más?" Sin aliento, drenando y completamente satisfecho, me di cuenta de que sólo acababa de comenzar.